La Muralla Roja es un edificio de viviendas en la urbanización La Manzanera (Calpe, España). El edificio tiene claras referencias de la arquitectura árabe mediterránea del lugar, como resultado de la inspiración del renombrado arquitecto Ricardo Bofill, por la tradición mediterránea del kasbah. El impresionante y brillante color que recubre sus fachadas exteriores e interiores, fue seleccionado para generar un contraste con la naturaleza o complementar su pureza. Como cubos en el espacio, este proyecto fue aprobado en 1968 finalizando su construcción en 1972.
Por su forma, parece un recinto fortificado que emerge desde las rocas del acantilado donde se encuentra. Su organización evoca la estética de la arquitectura, desarrollando de una manera muy innovadora la división entre lo público y lo privado, como referencia de la arquitectura popular mediterránea y árabe. Caracterizada por una serie de escaleras, patios y puentes, su organización es una ilustración moderna de la circulación en un kasbah típico, proveyendo acceso a los 50 departamentos que conforman La Muralla Roja.
Lo interesante de este proyecto se extiende a la geometría basada en la cruz griega, agrupándose de diversas maneras, dejando los volúmenes de servicio en la intersección. Esta composición genera una innovadora y compleja división de departamentos, de los cuales hay 3 tamaños, estudios de 60 metros cuadrados, departamentos de 80 metros cuadrados con dos dormitorios, y departamentos de 120 metros cuadrados con 3 dormitorios. El deseo de Bofill para proveer una mejor vida se ve en las terrazas en las cubiertas, la piscina y un sauna, donde todo estaba reservado para el uso exclusivo de los residentes.
Una variada gama cromática de rojos cubren la fachada exterior, acentuando el contraste con el paisaje. Las escaleras y las zonas de circulación, por otra parte, están tratadas con diferentes tonos en el rango de los azules al índigo y a veces violeta, dependiendo de si la intención es generar contraste con el cielo o crear continuidad visual con él.
Por la geometría de cruces de 5 metros, se generan recorridos laberínticos. De esta configuración también nacen una serie de patios comunicados entre sí, para dar acceso a cada una de las viviendas.
Por ser la última obra de La Manzanera, La Muralla Roja refleja una evolución respecto a la voluntad original de integración de la arquitectura en el paisaje, presente en los primeros edificios. Así lo expresan sus recintos que, a modo de murallas, se yerguen sobre el acantilado y los colores de la fachada, una gama derivada del rojo, en neto contraste con el entorno. El edificio aparece catalogado en el municipio de Calpe con el nivel de protección Integral.
Por lo tanto, la Muralla Roja, la última obra de La Manzanera, y mejor descrita como un laberinto rojo, se convierte en una evolución respecto a los otros edificio del lugar, catalogándose en el municipio de Calpe con nivel de protección Integral. En las palabras de Taller de Arquitectura:
La base de la geometría del complejo es una aproximación a las teorías de constructivismo, y hace de La Muralla Roja una clara evocación de estas.
Arquitecto: Ricardo Bofill
Ubicación: Calpe, España
Año Proyecto: 1973
Referencias: Calpe.es, Ricardo Bofill, Wikipedia
Fotografías: Usuario de Flickr: rbta2009 (Álbum La Muralla Roja)